Este año, con la consigna «2020: Ni un paso atrás. La urgencia es construir en comunidad» desde el Colectivo por el Derecho a la Salud Mental, en el que participamos como Observatorio, se está preparando una serie de acciones que conjugarán intervenciones urbanas y en distintos territorios de Córdoba (sin movilización de personas) y acciones virtuales, promovidas desde las diversas organizaciones del colectivo, y con una programación central que a mediados de octubre visibilizará, en un ejercicio de cartografía social, el lamentable estado del sistema de atención a la Salud Mental en el territorio de la provincia de Córdoba.
«Ni un paso atrás» de los compromisos asumidos. La pandemia no es excusa sino motivo para cumplir con un compromiso de un 2020 sin manicomios. El Estado provincial no ha cumplido y el Colectivo por el Derecho a la Salud Mental se organiza, esta vez sin movilizarse, para denunciar la responsabilidad gubernamental en el abandono de las promesas de reconversión que nunca se concretaron, en la precarización de los y las trabajadores de la salud mental, en el retroceso en las prácticas manicomiales, en los traslados compulsivos de usuaries; en las reformas de hospitales que aparecen con nuevas rejas y con murales blanqueados, borrados como queriendo borrar historias, como han borrado las prácticas terapéuticas, comunitarias y culturales.
A 10 años de la sanción de las leyes Nacional y Provincial de Salud Mental muestra un estado de vaciamiento y retrocesos que viene siendo denunciado por las distintas organizaciones participantes del Colectivo por el Derecho a la Salud Mental que organiza la marcha desde el 2014. «Este año deberíamos estar celebrando que los hospitales monovalentes se hayan convertido y todo el sistema se haya transformado en dispositivos comunitarios, integrados, enfocados en una perspectiva de protección y promoción de derechos de lxs usuarixs». La pandemia no fue ni es una excusa para no avanzar, sino todo lo contrario: acentúa la urgencia de cerrar centros que promueven, además de la vulneración de todos los derechos, el contagio del coronavirus; y antes aún: de abrir los dispositivos sustitutivos como las casas de medio camino, que brinden a lxs usuarixs la oportunidad de atravesar este tiempo de pandemia con cuidados y respeto por sus derechos.
Las denuncias registradas en minutas que se distribuyen públicamente luego de cada reunión del colectivo fueron recuperadas en este detallado artículo de La Tinta: «Hacia la 7ª Marcha por el Derecho a la Salud Mental: diagnóstico general de la provincia» Allí se sintetiza:
«En medio de un panorama provincial muy difícil, de un claro vaciamiento generalizado en políticas de salud, el área de la Salud Mental no queda exenta. Por el contrario, el recorte de recursos materiales y profesionales, la precarización laboral -que parece haberse establecido como ley- y el recrudecimiento de políticas de encierro en los hospitales monovalentes incrementan día a día un camino contrario a la garantización de derechos».
Aunque la programación de acciones e iniciativas está en pleno proceso de preparación desde la página de facebook de la marcha se van adelantando los principales acuerdos:
➡️¿Cómo será la 7° Marcha? Este año nuestra marcha será de otras formas, sin salir a la calle, sin exponernos y cuidándonos entre todes; pero visibilizando, demandando que no podemos retroceder más, que la salud mental está en los derechos, en la comunidad. Por eso, este año, estés donde estés: nos encontramos en la virtualidad.🌱
📢 Porque no vamos a dar ni un paso atrás, porque la urgencia es construir en comunidad.