«Un gesto insolente se insinúa colectivamente» [manifiesto de trabajadorxs y usuarios de SM de Córdoba]

La salud mental es tener derechos (Foto: Colectivo por el Derecho a la Salud Mental)

Un fuerte comunicado firmado por trabajadores y usuarios de servicios de salud mental de la provincia comenzó a circular en estos días, describiendo una vez más la desoladora imagen que arroja el sistema de Salud Mental provincial, que sin embargo permanece invisibilizada en la agenda pública. Aquí compartimos una síntesis de este necesario (y oportuno) pronunciamiento, y ponemos a disposición el documento completo para descargar.

Escribimos porque elegimos cuidarnos de otro modo, colectivamente. Porque algunas soledades no saben cómo ser nombradas. Porque algunos cuerpos están agotados y porque hay dolores que ya no se soportan.
Escribimos porque a diez años de la sanción de la ley de salud mental seguimos sin un presupuesto digno que garantice que las prácticas sean en verdad desmanicomializadoras. Porque nunca fue más evidente la concepción biologicista, reduccionista y empresarial de la salud.
Escribimos porque decidimos no cuidar imágenes, no sostener pantallas. No reproducir discursos de fatalidad. No darle lugar al servilismo.
Escribimos porque dejar una huella a veces es el modo de seguir un camino, o de empezarlo. Escribimos porque mirar para el costado nunca habrá sido más caro. Escribimos porque escribir es arriesgarnos a seguir vivxs.

Manifiesto por la Salud Mental. Trabajadorxs y usarixs de SM de hospitales monovalentes de capital e interior, hospitales generales de capital e interior y equipos de atención comunitaria de la Pcia. de Córdoba. Agosto 2020

Así comienza el documento elaborado por el colectivo de Trabajadorxs y usarixs de servicios de Salud Mental de hospitales monovalentes y generales, y de servicios de atención comunitaria de la ciudad y provincia de Córdoba: «un intento imperfecto de hacer pasar esto que nos explota en los cuerpos.»

El pronunciamiento advierte que las autoridades se apropian de los discursos progresistas para justificar el ajuste que aplican. En consecuencia, aseveran, la ley queda sólo en discursos: «sin inversiones de dinero concreto en recursos humanos, en acompañamiento para la supervivencia de lxs usuarixs, es vacía». El texto responsabiliza a la Secretaría de Salud Mental, quienes «aceptando gestionar sin recursos son cómplices de administrar miseria» y denuncia el abandono a la población vulnerable y los «apretes» a los trabajadores, en tiempos de pandemia, aprovechando «el argumento de la esencialidad (biologista) del trabajo en salud».

A modo de balance de los 10 años desde la promulgación de la Ley Nacional de Salud Mental, el manifiesto denuncia que «no se han creado ni abierto espacios alternativos en la comunidad como respuesta a la desinstitucionalización», ni dispositivos sustitutivos donde poder alojar a las personas con padecimiento subjetivo; no se han conformado equipos interdisciplinarios para poder trabajar conjuntamente en la búsqueda de alternativas y lugares habitables (…) Muchxs han ido a parar a la calle, sin atención, sin contención.» Depositando la carga de responsabilidad en lxs trabajadorxs, sin generar condiciones necesarias para el trabajo de acompañamiento, la nota define que se trata de una manera «de continuar con un paradigma manicomial y de encierro; pero en otro lugar, donde no se vea».

Continúa el texto advirtiendo sobre el vacío de servicios de internación para adolescentes de 14 a 18 años, la escasez de equipos interdisciplinarios en general, y en particular en las guardias, y también la falta de abordajes «en relación a los problemas de consumo que no respondan a modelos medicalizantes» o de control. Y marca una potente postura frente a la situación que definen como una «lógica manicomial disfrazada», de desmantelamiento de equipos de atención comunitaria y patologización de la pobreza.

Luego de pintar el panorama de abandono y desfinanciamiento del sistema público de atención a la salud mental, y de recoger testimonios de usuarixs en este contexto, el manifiesto cierra convocando al «posicionamiento ético» de las autoridades de Salud Mental, «necesitamos más insolencia (…) frente a la tiranía del Ministerio de Salud».

Click para descargar y leer el documento completo.

Puentes hacia la comunidad
«No se puede seguir desmantelando los equipos de atención comunitaria» dice el pronunciamiento. (Foto 6° Marcha por el Derecho a la Salud Mental)

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