Luego del anunciio nacional, respecto de la puesta en marcha de una Estrategia Nacional de Salud Mental, hubo muchas repercusiones. En esta nota compartimos la entrevista que nuestra compañera, integrante del Observatorio de Salud Mental y DDHH, y también vicedecana de la Facu. de Cs. Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, Jaschele Burijovich tuvo con lxs periodistas Fabiana Bringas y Aldo Blanco, para Radio Nacional Córdoba. Allí se pronunció sobre el anuncio de la Estrategia Nacional de Salud Mental y la situación actual a doce años de la promulgación de la Ley Nacional. Escuchá la nota aquí:
Algunos de sus comentarios fueron:
- «es una excelente noticia que el tema de la salud mental sea tomado en la agenda de gobierno en la más alta esfera, y en ese sentido es una importante iniciativa»
- el sufrimiento colectivo, que implicó la catástrofe humanitaria que trajo el COVID requiere de una elaboración colectiva y es el Estado el actor que debe asumir el rol central para reconstruir los vínculos sociales, colectivos.
- La consigna que comentaron en la presentación es «Menos encierro, con más Estado» y es fundamental, porque lo que venía sucediendo en muchas provincias es el ajuste en Salud Mental. Ese ajuste a nivel provincial lo han hecho incluso en nombre de la Ley, que plantea la desmanicomialización, (pero para cerrar los monovalentes, primero hay que abrir los dispositivos sustitutivos)
- estas estrategias deben atender el contexto actual, nosotres hemos planteado también el riesgo que implica «despandemizar», es decir dar vuelta la página sin elabrora colectivamente este sufrimiento.
- nadie puede ni debe vivir en un hospital, pero para que eso no suceda hay que generar toda una red de dispositivos. Eso es lo que dice la ley.
- han ido por carriles separados las reivindicaciones que tienen que ver con temas de salud mental, de aquellas que tienen que ver con temas de género; eso debe cambiar: necesitamos articular esas demandas y sus respuestas. La mirada debe ser intersectorial, y de alta intensidad.
- en Córdoba hay sólo dos casas de medio camino y atienden a una población muy limitada, con lo que necesitamos para transformar y sustituir los hospitales psiquiátricos. Solicitamos permanentemente que se abran nuevas casas de medio camino para que puedan las personas construir sus propios proyectos. Y además de casas se necesitan políticas de promoción sociolaboral, por ejemplo. Múltiples acciones.
- en Córdoba todos los años decrece el presupuesto para salud mental, así también respecto de equipos, profesionales, compañerxs que se jubilan y no se cubren esas vacantes, etc. La situación en Córdoba es desoladora. A pesar de todos los esfuerzos del Colectivo por el Derecho a la Salud Mental, donde llevamos por ejemplo ocho marchas desde el 2014, tenemos pocos avances. Y con la preocupación, de que el gobierno provincial mantiene un discurso supuestamente a favor de la ley pero sus políticas son totalmente en contra.
El tratamiento informativo y la instalación de agenda
En un escenario de los medios comerciales y hegemónicos, en los que a menudo las noticias son permeadas de prejuicios, de representaciones sociales que ligan la salud mental con la peligrosidad, que recalan en las viejas recetas de encierro, medicamentalización, segregación, punitivismo y quita de derechos; cuando no reclaman ajustes o retirada del Estado; la presentación de esta nueva política tuvo un efecto extra y positivo en los discursos desde los medios de comunicación. Al menos por algunos días, la perspectiva de derechos humanos y de salud comunitaria que plantea la LNSM, no estuvo sólo presente en los medios públicos y en los medios comunitarios, alternativos, no comerciales, o más pequeños en cuanto a concentración y poder, que siempre han comprendido y acompañado con claridad informativa, las transformaciones que el sistema de atención a la Salud Mental requiere, y que siempre han sido críticos, no a la Ley sino a al incumplimiento en su aplicación.
También hubo, es cierto, una nueva operación «antiderechos» en los medios tradicionales y las redes sociales, a partir de la campaña de información en clave de reducción de daños de consumo en Morón. Al respecto recomendamos esta nota muy clara de la periodista Mariana Carbajal para Página12 sobre esta operación: «increíblemente para dirigentes de la oposición –desde Diego Santilli hasta López Murphy, entre otros–, el folleto hace apología de las drogas. O no saben leer. O desconocen los alcances de las políticas de reducción de riesgos y daños que desde hace décadas llevan adelante países del Primer Mundo…» Pero, lo que en una semana anterior hubiera sido un discurso unívoco conservador durante varios días, y transversal a los medios más concentrados, se vio de alguna manera matizado por el tratamiendo que debieron darle al anuncio de la estrategia nacional. El anuncio tuvo el efecto de que su tratamiento mediático no dejó espacio en las notas a que se ataque la Ley, sino a que se deban anunciar las políticas para avanzar en su implementación, lo que implica reconocer, en algunas notas de manera explícita, las deudas históricas de su incumplimiento. Al vincular el sufrimiento psíquico colectivo con los contextos de crisis y pandemia, el abordaje reconoce la dimensión social, política, comunitaria, como central en las causas y el abordaje necesario en la salud mental.
Más que una lectura naif sobre lo que se puede ver, escuchar y leer en los medios sobre salud mental, (seguro hay ejemplos que relativizan o contradicen lo que queremos decir aquí) es una afirmación sobre el lugar que las autoridades de Estado deben y pueden ocupar. Sobre el poder para disputar la agenda pública que tiene el gobierno, cuando hay voluntad política. Que por ahora son anuncios, gestos y movimientos políticos auspiciosos, que se deben traducir de una vez por todas, en la ejecución concreta de dichas políticas. Porque de lo otro, de discursos que se alinean con la Ley de Salud Mental, mientras recortan presupuesto, y políticas, en Córdoba, conocemos demasiado. Sobre eso también ha escrito Jaschele Burijovich en esta otra nota para La Tinta.