En la jornada de ayer ocurrió uno de los hechos más graves desde la recuperación democrática: el intento de magnicidio de la actual vicepresidenta y ex presidenta de la Nación Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Desde el Observatorio de Salud Mental y Derechos Humanos de Córdoba expresamos nuestro repudio más enérgico y contundente contra este alarmante acontecimiento.
Este hecho no solo pone en riesgo la vida de nuestros dirigentes sino que atenta contra el propio sistema democrático ya que supone la materialización de una violencia que se gesta al calor del clima de odio alentado por diversas fuerzas políticas, por medios de comunicación y por miembros de poderes del Estado.
El intento de atentado contra la vida de quien fuera dos veces presidenta de la nación no puede ser pensado como una decisión individual de la persona que intentó llevarlo a cabo. El feminismo en nuestro país viene mostrándonos desde hace tiempo la necesidad de impugnar ese discurso del “loco suelto” o de la “locura individual”, que desresponsabiliza las construcciones mediáticas, políticas y judiciales que instalan y promueven el odio atentando contra los arreglos democráticos.
El trabajo que socialmente venimos realizando de memoria, verdad y justicia constituye una de las aristas más auténticas y valiosas de nuestra vida democrática y hoy más que nunca, ante este hecho de tan elevada gravedad institucional, nos exige condenar la violencia y las manifestaciones de odio que habilitan esta y otras formas de violencia social y política.
Desde el Observatorio declaramos nuestra solidaridad irrestricta con la vicepresidenta de la Nación y su familia, exigimos verdad y justicia para esclarecer lo sucedido y convocamos a defender la democracia, la vida y la paz social.
